Los últimos años de la biomedicina han estado marcados por el descubrimiento de los factores que regulan la pluripotencialidad de las células. Factores son capaces de devolver una célula especializada a un estado indiferenciado, el de célula pluripotente, en el que puede convertirse en casi cualquier otro tipo celular. Sin embargo, hace un par de décadas un modesto artículo revolucionó la investigación celular al conseguir justo lo contrario: convertir un tipo de célula tumoral en neuronas.
Cultivo de neuronas (Fuente)
A principios de los 90 se buscaban buenos modelos celulares para estudios neuronales in vitro pero el objetivo no era nada sencillo. Las neuronas son células muy especializadas y sensibles por lo que su producción, cultivo y manipulación a partir de otros tipos celulares era una tarea titánica.
El grupo de la Dra. Virginia Lee abordó este problema utilizando células obtenidas a partir de un tumor de testículo (Teratocarcinoma) de un varón de 22 años.Este tipo celular se divide rápidamente y posee muchas características de las células embrionarias.
Los investigadores decidieron cultivar estas células con un derivado de la vitamina A, el ácido retinoico , que normalmente juega un papel fundamental en el desarrollo embrionario. La adicción de sólo este compuesto se demostró suficiente para convertir estas células tumorales en neuronas motoras perfectamente formadas (y fácilmente manipulables) capaces de entretejer un tejido nervioso entre ellas. Estas neuronas tenían además una ventaja adicional: no eran neuronas obtenidas de ratón u otro modelo animal: eran neuronas humanas.
A los hombres se nos acusa a veces de no estar pensando con la cabeza pero no deja de ser una ironía que las células que más fácilmente pueden convertirse en neuronas provengan de testículos.
Referencias:
Pure, postmitotic, polarized human neurons derived from NTera 2 cells provide a system for expressing exogenous proteins in terminally differentiated neurons. Pleasure SJ, Page C, Lee VM. Journal of Neuroscience 12(5):1802-15. (1992)
Fuente de la imagen: Paul de Koninck Laboratory