Esta semana se celebraron elecciones para Rector de la Universidad del País Vasco (UPV), estábamos llamados a votar investigadores, PAS, profesores y también alumnos (Por sufragio ponderado donde el voto del profesorado y doctores valía el 51%). La única opción que se presentaba era la del ya Rector Juan Ignacio Pérez por lo que el voto solo podía ser Si, No o En blanco. El 54% de los votos no aprobaban la gestión del antiguo rector y preferían entrar en una dinámica de gobiernos en funciones. ¿Tan mal lo hizo?. La realidad sin embargo no era si su gestión había sido buena o no. Estaba marcada por una decisión muy discutida dentro de la universidad: la de revisar los complementos al sueldo del profesorado en función de varios aspectos entre los que destacaban la labor investigadora y la utilización de nuevas tecnologías. La medida chocó con una realidad aplicable a casi todas las universidades del país: muchos profesores universitarios han estado cobrando por labores que no realizan y ahora que son evaluadas, por supuesto, se rechaza su concesión. El caso más escandaloso es justamente el de mi propia facultad, la de Ciencia y Tecnología. Cabría esperar que allí estas medidas tendrían mayor calado, sin embargo solo un 25% del profesorado de esta facultad esta adscrito a proyectos de investigación (Actualización: comenta José Luis que cree que este dato es incorrecto e indica que más bien roza el 70% y yo no he encontrado otros datos. Mantengo aun así el resto del texto que sigue siendo valido y un comentario sobre lo que es adscribirse a un proyecto) y se nota que no les ha gustado la idea de no cobrar por ello ya que la gran mayoría ha votado en contra del rector que curiosamente proviene de dicha facultad. Por otro lado, los alumnos han sido el grupo que mayor apoyo ha concedido al candidato.
No soy un entusiasta de este Rector, al que conozco por haber sido profesor mío. Su labor ha tenido altos y bajos pero no ha sido en ningún momento tan mala como para llevar a la universidad a un periodo sin dirección. Solo se explica lo sucedido por la codicia de aquellos que han vivido del cuento. En un momento en que la universidad ha pasado a estar supervisada por el Ministerio de Innovación y Ciencia ¿Como podría avanzar si no se recompensa a los profesores y doctores que realmente investigan?
A mis oídos llegó que una profesora se enervó en alguna claustro, debía llevar años sin investigar, y exaltada declaró que con los nuevos complementos como iba ella a enviar a sus hijos a estudiar un máster a los EEUU. Podrían estudiar en la UPV, como tuve que hacer yo.